Cuando se produjo el diluvio una piedra grande y varias pequeñas fueron depositadas en las aguas del río Chambira, a La altura de la actual comunidad del mismo nombre que fue fundada hace unos cuarenta años por Domingo Cerda, «Yuto»

Atunrumi se denomina la piedra grande. Es una roca que infunde miedo y respeto… y no es para menos ya que todas las noches, a partir de las 24h00 allí canta un gallo y una llama brillante ensaya una interminable danza que delinca la silueta de un feroz puma. La luz encandelilla de terror los ojos de los mortales que se encuentran cerca

Niños o animales que cruzaban por la zona jamás volvían a sus lugares de origen.

Los habitantes de las comunidades aledañas, alarmados por estos acontecimientos, se reunieren en la casa del más anciano de ellos El brujo solicitó tres días de plazo para analizar la situación y encontrar la clave del misterio.

Al cuarto día el brujo, frente a un preocupado auditorio, con su voz de tiempo y ayahuasca, indicó que Juancho, joven guerrero que hallaba en el grupo, sería el encargado salvar a su pueblo del mortal maleficio.

Juancho bebió una generosa poción de jugo de tabaco y con un grupo de hombres, asistidos por los espíritus de sus antepasados, lanza a la diestra, marcharon hacia el de llanto y dolor

No lejos de allí, en las playas blancas del cristalino Chambira, los niños jugaban bulliciosos, bajo las palmadas ardorosas del sol.

Juancho de pronto lanzó de alerta «Anchuri, pumami, mana pacha»‘ (Quita, el puma, cuidado)

Los niños indefensos y asustados al ver un inmenso monstruo que se  acercaba, se abrazaron estrechamente y esperaron la muerte con los ojos fuertemente cerrados, pero Juancho con sus hombres se ubicó estratégicamente e inició el ataque contra el hambriento felino que al final quedó tendido, muerto y sangrando, a merced de las aves de rapiña

Desde entonces, nos dicen los moradores de Chambira, cada noche que sobre Pumarumi se reproducen las escenas donde canta el gallo y una luz azulada danza dando forma a la silueta de un puma, significa que algún sacra, fiero y poderoso, prepara sus virotes para hacer el mal a los nativos del lugar.